martes, 22 de septiembre de 2009

TROVAS

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
ESCUELA DE LETRAS
TALLER DE LECTURA SOBRE:
“La Resistencia (Ernesto Sábato)”.


Realizado por:
Paola Andrea López Rincón Código: 2061715


Después de haber leído el texto y con la alternativa de ilustrarlo de forma creativa decidimos plantear una propuesta de audio, donde por medio de trovas creadas por nosotras argumentamos y exponemos los elementos favorables y desfavorables encontrados en el ethos latinoamericano, al igual que los demás juicios de valor propuestos por nuestro docente.

A continuación donamos las trovas que están en el CD para una mejor comprensión de las mismas.
1. Trove trove compañera … El taller sobre lectura
Llamado la resistencia
ay que cosa tan madura.
2. Trovo trovo compañera… Ay que cosa tan madura
Ernesto Sábato autor
Que tiene mucha cordura.
1. Que tiene mucha cordura
Cosa que a usted le falla
Por tener poco coraje
Para abandonar pantallas.
2. Porque abandonar pantallas
Si estoy contenta con ellas
Nos hacen indiferentes al contacto con las bellas.

1. El contacto con las bellas
Es primero pa’ los hombres
Que necesitan de ellas
Y pocos televisores.
2. Eso es una tontería
Cambiar los televisores
Por relaciones humanas
Mirando muchos colores.
1. Yo quisiera agradecer
El poderme resistir
A ese feo compañero
Que impide nuestro sentir.
2. En cambio yo me resigno
Aceptar pasivamente
Las relaciones virtuales
Para no comprometerme.
1. Hay amiga no se deje
Anestesiar el cerebro
Por ese aparato negro
Que nos deja en blanquinegro.
2. Es que la televisión
No produce sensación
Pues me deja aletargado
Sin ninguna ambición.
1. Escúcheme compañera
Que bonito es compartir
La sonrisa en primavera
Sin temor a sucumbir.
2. Yo me siento complacida
Dencontrar en el teléfono
La palabra apropiada
Pa’ cada acontecimiento.
1. Mire que el abandono
Le puede hacer mucho daño
Manifiéstele al patrono
Vacaciones pa’ fin de año.
2. Yo no tengo libertad
Pa’ salir de vacaciones
Que pereza hablar con gente
De libros y vocaciones.
1. Que hermoso es compartir
Con libres de autoridad
Sin temores a sentir
Un abrazo de verdad.
2. Eso es para gente pobre
Que siente necesidad
De buscar fuera de casa
Lo que la T. V nos da.
1. Que tristeza que su tiempo
Lo marque un aparato
Dejando a la deriva
Alma, vida y arrebato.
2. Nunca tengo que pensar
En ese tipo de cosas
Pues yo encuentro relaciones
Virtuales sin tantas rosas.
1. El efecto de esas cosas
Es maléfico por Dios
Pierde la capacidad
De amar con gusto y pasión.
2. Lo mágico es cotidiano
Por lo tanto es complicado
Por tener que explorar
No puedo ver el seriado.
1. Deje de ver el seriado
Y mejor lea un libro
Arregle la casa mija
Pa’ que no vea el reinado.
2. El ver reinados me encanta
Porqueso me hace sentir
Ambiciones de futuro
Y un nuevo porvenir.
1. Es deshumanizador
Pensar con esa actitud
Que no permite trazar
Ambiciones con virtud.
2. La virtud es tontería
A mi me gusta tratar
Con servidores en línea
Para poder conversar.
1. Yo no cambio el ambiente
De un mercado en el pueblo
Por comprar en una línea
Lo que hay en recipientes.
2. Yo prefiero lo virtual
Creado por japoneses
Pues es fácil de comprar
Sin salir de lo habitual.
1. Que tristeza que usted prefiera
Como mascota un juguete
Que ayudar a un pobre empelota.
2. Eso no es culpa mía
Pues yo no lo traje al mundo
Que salga de la miseria
Sin meterme en ese rumbo.
1. Es usted un personaje
De la sociedad enfermiza
Que lastima que su alma
Tenga tan poca humaniza.
2. Soy honesta y no me achanto
Por sentirme tan moderna
Quiero seguir adelante
Sin guardar las apariencias.
1. Yo le digo compañera
Que no deje de mirar
Un bonito atardecer
Pues, la muerte puede llegar.
2. Todas esas tonterías
Me hacen perder honor
Dejándome afuera mija
De la mundialización.
1. No se deje confundir
Por el sistema mundial
Que lo único que hace
Es perder lo original.
2. A mi me gusta la ciencia
Pa’ poder clonar lo nuevo
Y dejar en el pasado
Ese esencia de mi abuelo.
1. La vergüenza de un pueblo
Es perder sus tradiciones
Por personas sin respeto
Por todas esa bendiciones.
2. Que pereza esos ritos
Religiones y demás
Que siempre nos devuelven
Al pasado original.
1. Con todo esos pensamientos
Futuristas usted logra
Desencadenar catástrofes
Para empeorar la cosa.
2. No es empeorar la cosa
Pues, la tecnología permite
Desarrollar nuevas técnicas
Para traspasar el límite.
1. Yo le digo compañera
Que alerte a sus sentidos
A quejarse con cualquiera
Que quiera hacer más ruido
2. Yo estoy acostumbrada
A esa sonorización
Debemos es resignarnos
A la globalización.
1. Compañera yo le digo
Que debemos resistir
A eso superficial
Que no nos deja vivir.
2. No me gusta estar alerta
Resistiéndome al placer
De una buena compañía
Que me deja el internet.
1. Mire que la resistencia
Se ha vuelto un valor
Sino pierde la memoria
No vera la destrucción.
2. Esas cosas son de autor
Pues a mi no me interesa
Eso de darle amor
A toda naturaleza.
1. Usted no disfruta el mundo
Ni cree en la dignidad
Pues, ser libre da un rotundo
Sentimiento de verdad.
2. No es gracioso el pensar
En sentir gozo y pasión
Arriesgando la vida
Por otro ser inferior.
1. Piense en este mensaje
La cultura es la verdad
Que el pueblo debe saber
Pa tener su libertad.
2. Esa reflexión barata
Me parece muy normal
E gente que solo piensa
En amar hasta el final.
1. No se olvide compañera
Que en soñar esta el placer
Que acompaña las virtudes
De gozar y de querer.
2. Ay que pobre de los niños
Que solo pueden tener
Valores tan complicados
Que no pueden comprender.
1. Yo le digo a usted
Quel mundo se va perder
Si se sigue la influencia
De personas como usted.
2. Lo que el mundo necesita
Son personas como yo
Que le den un equilibrio
A toda la educación.
1. Ya con esta me despido
Sin dejar de recalcar
Que la resistencia es
Principio de libertad.
2. No se vaya tan contenta
Que falto yo por hablar
La resistencia más ata
A toda la antigüedad.



Lo anterior está plasmando la rivalidad entre una sociedad corrompida por la tecnología que trae la mundialización y el ethos que se resiste a no dejarse vencer por todas las estupideces de una modernidad que parece haber segado el intelecto de todos los seres humanos.

Sin embargo, hay que resaltar la labor y lucha de personajes como Ernesto Sábato, quien trata de que no se siga la permeabilización de las culturas por aquellas que buscan imponerse ante los más débiles de pensamiento y virtud, es decir, de aquellos a los cuales les avergüenzan sus raíces, sus tradiciones culturales y su raza, por lo tanto buscan el esnobismo que los hace según ellos, interesantes, modernos, actuales y a la moda. Lo triste es que lo único que están logrando es convertirse en marionetas de las culturas o potencias mundiales, al ser unos tontos sin cerebro que copian todo y a parte de eso lo hacen mal.

Finalmente, queremos decir que para nosotras la lectura de este texto y el trabajo realizado con él nos ha dado mucha satisfacción, pues nos puso a reflexionar sobre actividades a las cuales en muchas ocasiones le hemos dado importancia que no la tiene.

Así pues, es necesario aprender a dar valor a las cosas por su esencia y su sencillez, claro está, el trabajo mas atractivo y significativo será lograr resistirnos a los placeres que rompan el curso natural de nuestra vida real; para no apoyar a la destrucción de la raza humana, ya que por medio de nuestra vida cotidiana podemos contribuir al mejoramiento de nuestra cultura que al mismo tiempo configura nuestro Ethos.


lunes, 21 de septiembre de 2009

Dos horas en...

Una prueba de amor


Me encontraba cerca de uno de los escenarios deportivos ubicados en la universidad, allí todo parecía muy tranquilo; podía ver las personas correr, hablar, sudar y hasta besarse, en ese momento detuve mi mirada en una pareja de enamorados que se encontraban sentada cerca de mí y comencé a poner cuidado qué era lo que hablaban, pues, la joven dejó caer una pequeña lágrima por su pómulo izquierdo y me llamó la atención que el novio alzaba el tono de vos y pronunció algo que cambió el rumbo de mi historia. Pues sí, es la verdad estaba a la expectativa de capturar algo con mi pluma y en ese instante lo logré.


Como venía contando, el muchacho le dice a su novia de manera irónica, pero, al mismo tiempo con vos temblorosa que él no quiere arruinar su vida con un bebé en este momento, y ella pregunta ¿Dónde quedaron tus promesas de cuidarme y estar siempre a mi lado pase lo que pase? Él la mira con rabia y afirma muy descaradamente sí pero…entiéndeme no esperaba que me hicieras algo así. Luego la joven se percata de mi presencia y debo disimular que no estoy poniendo cuidado a su conversación.


Seguidamente, el joven se levanta del pasto y ella lo toma de la pierna y con llanto le dice: no te vayas hablemos, no me dejes sola ¿Es qué ya no me amas?, no es eso, tú sabes que sí…pero necesito pensar. Entonces, con un chao nos vemos, él se marcha y a pocos metros de distancia voltea a mirarla y la ve agachada llorando. Yo que estoy escribiendo para que no se me olviden las palabras exactas de la pareja en cuestión decido detenerme a pensar Qué injusta es la vida, por qué los seres humanos no valoramos el amor y peor aún rechazamos la creación de una nueva vida y pienso en las palabras de mi madre y de muchas otras, que afirman los hombres no están sino por disfrutar el cuerpo de una jovencita, y después de que consiguen lo que buscaban se marchan o simplemente dicen que ya no hay química y que algo cambió.


Finalmente, la muchacha se marcha y me queda la preocupación e intriga de saber qué será de la vida de ella y del padre irresponsable que le tembló el culo con la responsabilidad. No se asusten que de eso está lleno el mundo y que tristeza que las mujeres en pleno siglo XXI sigan pasando por momentos como el que vivió la joven de esta historia. Todo por la irresponsabilidad de no usar métodos anticonceptivos y peor aún porque la cultura en que vivimos ha configurado la pérdida de los valores y la moral que necesitan los individuos de una sociedad para afrontar una prueba de vida.


Realizado por: Paola Andrea López R.

sonoviso Escritura

Crónica al maestro.


Hace muchos años conocí a la maestra Gloria Sánchez, quien desde el primer día de clase mostró ser una mujer implacable, malgeniada y selectiva con sus alumnos. Los niños todos entre 6 a 7 años de edad muy ingenuos, soñadores y atraviesos la veían como un ser de respeto, a quien le tenían miedo por su vos fuerte y gruesa que no dejaba de repetir frases como: Callate pues, de pie en el rincón, se queda sin recreo, y muchas otras más. Asimismo, esta mujer de ves en cuando tomaba del brazo a sus alumnos y los jaloneaba, dizque con el fin de que reaccionaran y atendieran sus órdenes y despertaran su mente al conocimiento.


De esa manera, el año fue transcurriendo en un ir y venir de todos aquellos pequeñitos que salían temprano de sus casa para encontrarse con “la profe regañona”, pero, aquella docente no esperaba que su inquebrantable barrera de dureza fuera derrumbada por una pequeña tímida y llena de miedos que no podía acoplarse al sistema de enseñanza utilizado por ella. La niña tenía un rostro angelical que inspiraba los sentimientos más puros y delicados. Sin embargo, su mente y corazón estaban agobiados por temores infundados por personas de su familia que le decían en casa cosas como: ”siga así de dormida…esa profesora que le tocó a usted es un ogro, que pega, aruña y ¡mete unos gritos!…”.


A causa de todo lo anterior, la chiquilla estaba traumatizada y cierto día la profesora le pidió que saliera al tablero, pero la maestra Gloria se sorprendió al ver que la niña se orinó en frente de todos y salió del salón con un llanto incontrolable que conmovió a “la profe regañona”. En ese momento, la maestra sale del salón para buscar a la niña que se encontraba en el baño desconsolada, asustada y no quería hablar con nadie. No obstante, ´´la profe´´se quitó su caparazón de dureza y autoritarismo para convertirse en una mujer dulce y amable que por primera vez posó su mano sobre el rostro de la niña y le dijo ven pequeña, ¿qué te pasa?, cuál es el motivo para que te hayas orinado en la ropa, ¿tienes algún problema?, déjame ayudarte. Allí hubo un silencio extenso y luego la pequeña la miró con sus ojos tímidos y cara enjugada por las lágrimas, seguidamente, pronunció usted Señora Gloria es el problema le tengo miedo y cuando la veo todo mi cuerpo tiembla y el corazón me suena muy duro, yo no quiero volver al colegio porque usted es muy mala.


Consecuentemente, la profesora quedó desarmada y sumida en un conflicto interno que le produjo una tristeza y sentimientos encontrados, no sabía cómo sus acciones produjeron en aquella pequeña tantos temores, sufrimientos y lo más grave el problema de aprendizaje que la perseguía en el aula, pues no le era fácil leer, mucho menos escribir y se le dificultaba la interacción con los demás. Por ende, la maestra Gloria tomó la decisión de transformar su aptitud y reevaluar su método de enseñanza, además, comenzó a mostrar su lado más humano y a interesarse más por los intereses de sus alumnos.


Finalmente, la pequeña que generó los cambios en la profesora Gloria alcanzó el mayor desempeño académico y personal, se volvió muy segura de si misma y en menos de un año fue promovida de grado por su excelente desempeño y disciplina. Lo que llenó de orgullo a la familia y a la maestra Gloria.




Realizado por: Paola Andrea López R.

Piano Concerto No. 23 (Adagio) Mozart.

PIEZA MUSICAL: PIANO CONCERTO No. 23 (Adagio)
INTERPRETE: MOZART.


REMORDIMIENTOS



Era una mujer entrada a los cincuenta años de edad, cuando descubre que su vida era todo un desastre, aquella dama con piel trajeada se encuentra sumida en una desesperación terrible, no halla el camino para continuar viviendo. Está ausente, su mente y su mirada parecen perdida en la espesa bruma de su corazón destrozado por las heridas que ha dejado el transcurrir del tiempo.


De pronto, la envuelve un aire pasivo que la transporta a su niñez y la descarga en los brazos de su madre, quien la arrulla y besa su mejilla proporcionándole la seguridad y alegría más hermosa que ha sentido en su catastrófico caminar. En ese momento, comprende que el amor más puro e inigualable es el de una madre.


Sin embargo, la tierna madre la arroja de sus brazos enviándola a la realidad y alcanza en ese instante un estado de felicidad indescriptible que le permite claridad y apasionamiento por su existencia.


Realizado por: Paola Andrea López R.

sábado, 19 de septiembre de 2009

la Jefecita

Cabalgata

Peluchito

Dibujo

Chiquis

Traje de baile

Mi Primer Boletín de calificaciones.

Paola López

martes, 28 de julio de 2009

Crònica

“LA MUERTE EN VIDA DE LA MUERTE”


Hace algunos días, me encontraba sentada en las urgencias de una clínica, de pronto ingresa a este lugar una ambulancia y el personal de emergencias se pone a la expectativa de qué llegó, pronuncian varios doctores y enfermeros, instantáneamente se abre la puerta del vehículo al mismo tiempo que caen todos aquellos hombres para auxiliar al enfermo, pero la sorpresa es grande al ver que quien venía en la ambulancia era un niño de aproximadamente cinco años de edad; el rostro de los médicos revelaba que no había mucho por hacer. Sin embargo, el niño es ingresado a reanimación, después, se abre la puerta del servicio de urgencias y entra una mujer que llora desconsolada y grita que le digan cómo está su pequeño y el hombre que la acompaña con lagrimas en sus mejillas le dice todo es tu culpa si estuvieras pendiente del niño no estaríamos aquí, pero ella grita y dice fue un accidente yo soy una gran madre y amo a mi bebé.

Seguidamente, intervienen en la discusión el celador y un enfermero para calmarlos y pedirles que no levanten la voz que están en un centro médico y les aconseja no buscar culpables, los padres se calman pero continúan brotando lágrimas que descienden por sus pómulos. Han pasado alrededor de siete minutos desde el momento en que el niño entró a reanimación y la jefe de enfermería se acerca a los padres con una planilla y comienza hacerles muchas preguntas, entre aquellas preguntas le pide a la madre que relate que fue lo que le ocurrió al niño, esta con una vos temblorosa y entrecortada por el llanto comienza su historia diciendo que todo comenzó porque ella salió a la tienda a comprar la leche y dejó a su pequeño en el apartamento, la enfermera pregunta en que piso viven y la señora contesta en el quinto, sigue la mujer contando lo sucedido, cuando yo me encontraba abajo veo a mi niño asomarse por la ventana y le digo Carlitos retírate de ahí, la señora no puede hablar por el llanto, de pronto dice y mi Carlitos me movía las manitos saludándome con esa alegría que lo caracteriza a él.

En ese momento la mujer se queda callada y el esposo muy enojado le repite “!qué más pasó!”, al igual que ese hombre yo también hacía fuerza y deseaba saber qué era lo que había sucedido con el pequeño que se debatía entre la vida y la muerte en aquella sala. Entonces, la madre repite angustiada y temerosa ¡se calló!, ¡se calló!, ante mis ojos y desesperada casi sin respiración corrí a donde estaba su cuerpecito tirado y ¡grite!, ¡grite! desesperada por verlo allí tirado y pedí auxilio la gente me aconsejaba no moverlo y esperé hasta que llegó la ambulancia y eso fue lo que pasó con mi niño adorado. El padre del niño la insulta, le dice que es la peor madre que cómo se le ocurre dejar el niño solo y con las ventanas abiertas, pero la enfermera interviene y con unas cuantas palabras lo desarma “señor no solo ella es culpable usted también lo es al irse a vivir a un apartamento donde las ventanas no tienen rejas” aquí no se trata de buscar quien es más culpable fue un accidente y en estos momentos ustedes deben estar unidos para afrontar lo que viene.

La jefe de enfermeras se va y todos los que estamos allí comenzamos a murmurar y algunos especulan que la madre tiene la culpa otros sólo se compadecen, y yo no les he contado pero mi esposo trabaja allí, me acerco a él y le pregunto que pasó con ese niño y me dice “no mi Bebé ese niño llegó muerto no hay nada que hacer” y yo siento un apretón en el pecho y miro a esa pobre mujer que aun piensa que su hijo está con vida y que se pondrá bien.

En ese momento, yo no pude contener mi llanto y pensaba en mi hija y lo mucho que la amo, además, no sólo imaginaba sino que sentía y compartía el dolor que estaba por experimentar aquella pareja con esa noticia. De la misma manera, el personal médico estaba tan conmocionado con aquel caso que no sabían como darles la noticia, tanto así que mi esposo me dijo “yo prefiero que te vayas ya y no presencies la reacción de los padres del niño”. Sin embargo, yo le dije no debo quedarme para captar todas esas reacciones y plasmarlas en mi trabajo, él replicó no me parece pero si lo deseas no hay problema. Confieso que hubiera preferido no haberme quedado.

Allí todo sucede muy rápido aunque el tiempo parezca no transcurrir en la sala de espera, minutos después llega el médico y les da la noticia de que su hijo está muerto, que no se pudo hacer nada porque cuando llegó ya había fallecido, inmediatamente la madre grita, se hala el cabello, le pega al médico y de repente le da vomito y comienza a temblar; el medico pide que la canalicen y le aplique un calmante pero la cosa no termina ahí pues el esposo esta llorando y pide que llamen a la policía para que se lleven a la mujer que mató a su Carlitos, grita y le da puños a la pared con tanta fuerza que se destroza los huesos y el personal acude a tomarlo de los brazos para que se calme pero este señor desarrolla una fuerza increíble que casi puede con cuatro hombres del servicio de urgencias, además, pide que lo maten a él para irse con su niño amado hacerle compañía. Yo no soporto ver todo esto, me da una crisis de nervios, me retiro de allí ; tomo agua y lloro de ver aquella tragedia y escucho a los médicos hablando entre ellos, algunos dicen que tristeza lo que le pasó a esa pareja tan jóvenes y perder a su hijo de esa forma tan trágica. Seguidamente, uno de los pediatras expresa: “en el tiempo que llevo en este trabajo es la primera vez que me conmueve tanto la muerte de un pequeño y aun más el dolor de sus padres; pero lo que más resalto de esta historia es la cara de desconsuelo y al mismo tiempo de solidaridad de toda las personas que estábamos en ese momento en las urgencias fue como si todos hubiéramos reflexionado el dolor de perder un hijo y aun más trágico el sentir que aquella pareja murió con su pequeño en todos los sentidos: como hogar, como amantes, como amigos, como vecinos, como padres, y finalmente como familia, esa que un día conformaron con tanto amor respeto y esperanza.

Por lo tanto, no me explico como hay en el mundo personas capaces de hacerle daño a un pequeño indefenso e inocente como es el caso del señor Orlando Pelayo padre biológico del niño de once meses Luis Santiago Lozano quien fue encontrado muerto después de haber sido secuestrado por ordenes de su progenitor mencionado anteriormente. Es increíble que existan personas con este tipo de mentalidades tan atroces, cuando hay otras que se mueren en vida por la muerte de un pequeño ángel como lo fueron el niño de mi historia Carlitos y Luis Santiago, los cuales fallecen en diferentes circunstancias pero que dejan a unas madres destrozadas y a una sociedad que se solidariza con ellas.



Realizado por: Paola Andrea López Rincón.

martes, 31 de marzo de 2009

Mi Autobiografía

A la edad de cuatro años ingresé al Preescolar Mickey de la escuela Concepción Restrepo, mi primer día allí lo recuerdo como extraño, pues, me sentía rara en medio de tantos niños que jamás había visto y lo más curioso era la profesora, una señora ya entrada a los cuarenta con una cara muy seria que desde ese momento comenzó a dar ordenes, que deben sentarse de tal manera, atender a las explicaciones, no hablar, ni sacar la lonchera hasta que no se les ordene, no pueden salir del salón sin permiso, no deben pararse, no pueden golpear la mesa, no pueden rayar las mesas, ni las paredes del salón, entre muchas otras prohibiciones; también, nos habló de que se trataba el preescolar y que haríamos muchas cosas divertidas en las horas que íbamos a pasar con ella, la profesora Stella, el apellido de ella no lo recuerdo. Ese día, recuerdo que jugamos con baldes y palas para niños, y me llamó la atención que cada niño tenía un balde y una pala de color diferente, en ese momento a mí se me ocurrió decirle a la profesora que yo no quería mi balde y mi pala que eran de color naranja, que yo adoraba el rosado y quería uno de ese color, y ella con su cara manchada y opaca me dijo “no aquí se hace lo que yo diga y punto” en ese instante sentí mucho miedo de estar allí frente a esa señora de cara tan seria y rompí en llanto, pues, vi a una persona muy fría y no quería volver a verla. Sin embargo, mi mamá habló con migo y me convenció de que el preescolar era muy bonito, que allí aprendería muchas cosas lindas y divertidas, que la profesora era buena y que yo era muy mimada, además, que debía aprender a socializar con todos aquellos niños para hacerlos mis amigos y vivir aventuras inolvidables al lado de ellos, y agregó te vas a dar cuenta que cuando termines el preescolar vas a querer quedarte ahí por lo bien que la pasaste y por todo lo que aprenderás. Al pasar los días me daba cuenta de que el preescolar era un sitio donde uno se cansaba mucho de la mano porque la profesora daba a cada niño una hoja de block para que realizara dizque una plana que consistía en hacer puntitos retenidos y derechos; en mi caso tuve algunas dificultades para dominar el lápiz, pues yo soy zurda y la profesora decía “no, tome el lápiz con la mano derecha” y me obligaba a tomar el lápiz con la mano derecha, dizque porque con esa mano era que se escribía. No obstante, yo me sentía más cómoda escribiendo con la izquierda, así pues, en el preescolar trataba de escribir con la derecha y todo me quedaba muy feo, pero en la casa lo hacía con mi mano izquierda y me quedaba muy bonito y mi mami me felicitaba, pero la profesora en la primera entrega de calificaciones no me puso muy buenas apreciaciones porque yo todavía no había desarrollado la suficiente destreza con el lápiz, y como era de esperarse mi mamá se quejó con la profesora diciéndole todo lo contrario que yo trabajaba muy bien y que ella se admiraba lo ordenada y disciplinada que yo era con las tareas en la casa y que además me quedaban muy lindas, fue cuando la profesora le dijo su niña no utiliza la mano derecha sino la izquierda y usted debe colaborarme en casa para que la ella utilice la mano correcta y agregó diciendo “que aun estábamos a tiempo de corregirle el error a la niña”. Entonces, mi mamá se dejó convencer de la profesora y durante varios meses intento ayudarme en casa a escribir con la mano derecha y ella me guiaba la mano, pero no fue muy notorio el progreso, mientras que cuando utilizaba mi otra mano todo me quedaba muy bien. Un día, mi padrino un hombre muy educado y sabio llegó de visita a nuestra casa y vio lo que estaba pasando con migo y le dijo a mi mami que eso era muy normal y que aunque pocas personas escribían con la mano izquierda no era una discapacidad, ni tendría porque afectarme en nada o reducir mis capacidades o habilidades en la escritura; él dijo que hablara con la profesora y le dejara claro que la niña era zurda y punto que no intentara cambiar eso, ni frustrarla o ponerla en ridículo por esta situación. La profesora poco de acuerdo acepto y concluyó diciendo “está bien, si usted así lo quiere?”. Por lo tanto, a pesar de que ya podía escribir libremente con mi mano izquierda no me sentía libre para hacerlo en clase porque apreciaba un rechazo por parte de la profesora o no se muy bien como definirlo, pero ella no terminaba por aceptarlo. Sin embargo, olvidando ese incidente en el preescolar había momentos muy lindos y divertidos, y como lo dijo mi mamá amigos inolvidables, al finalizar el año, la profesora nos hizo una despedida muy bonita y le dije adiós con un beso. Sin embargo, le expresé a mi mamá que quería cambiar de escuela y ella consideró que era lo mejor y, así fue como ingresé a la Escuela Jesús María Duque en el grado primero, allí a nadie le importó que fuera zurda y la profesora Flor María era una señora muy estricta y regañona que continuó poniendo muchas planas, todos los días hacíamos planas primero de bolitas, después, palitos que se hacían en todas las direcciones, es decir, inclinados a la derecha, a la izquierda, verticales y horizontales, luego hacíamos las mismas planas pero intercalando bolita, palito, bolita, y así sucesivamente, mas adelante, aquellos ejercicios según la profesora para adquirir destrezas en la escritura y soltar la mano iban aumentando su grado de dificultad, y recuerdo que mis dedos quedaban aplastados de tanto hacer planas y me daba rabia cuando la profesora no nos dejaba salir al recreo porque no habíamos terminado la plana, varios meses del año fue así, después, llegaron las vocales y sucesivamente el ABC, lo cual no cambió mucho porque ahora las planas eran sobre el ABC, pero con una diferencia ahora debíamos aprender de memoria todas aquellas letras y repetirlas todos los días en clase frente a los compañeros y profesora sin equivocarse y todo aquello se tornaba aburrido y monótono, es más uno podía dejar de asistir una semana a clase y no se perdería de nada nuevo. Un día la profesora mandó una nota a los padres de familia para comunicarles que debían comprarnos la cartilla Coquito y la de Nacho Lee; cuando mi papá me entregó la cartilla de Coquito me emocioné mucho porque veía todos los dibujos y quería calcarlos en unas hojas a las cuales le llamábamos calcantes o mantequilla y estaba entusiasmada mirando todas aquellas imágenes y preguntándole a mi papi como se llamaban cada uno de los animalitos que allí estaban y que de pronto yo no conocía, aunque la mayoría me eran familiares. Recuerdo que las jornadas de lectura en casa con mi papá eran un poco largas y el me leía muchos cuentos y leyendas que cuando crecí descubrí que algunas de ellas no las estaba leyendo sino contando por tradición de sus padres y yo me entretenía mucho con aquellas historias de espantos, brujas y condes; todo lo contrario a la realidad de la escuela porque la profesora le llamaba leer a tomar la cartilla en determinada pagina para repetir montones de veces las mismas silabas y frases formadas por estas, las cuales uno terminaba aprendiéndose de memoria, aun recuerdo frases como “mi mamá me mima, mi mamá me ama, amo a mi mamá”, en este momento me da risa de ver como se convierte uno en un estúpido repitiendo esas frases tontas de las cartillas. Y es curioso que cuando la profesora me ponía a leer solo se fijaba en que leyera según ella de corrido y ojalá rápido y fuerte, pero en ningún momento hacia énfasis en el contenido o significado de la lectura, es decir, en la comprensión de lo leído, entonces, yo comencé dizque el mundo de la lectura en la escuela pensando que leer era repetir y descifrar esas palabras compuestas por todas las letras del ABC; pero lo curioso era que la lectura realizada en casa era muy diferente, tanto en temas como en lo que significaba cada una de esas historias, y aun más en lo que podían producirme al escucharlas de boca de mi papá, pues me parecía curioso que mientras aquellas historias dejaban una enseñanza o me hacían llorar, emocionarme, sentir alegría o miedo las de mi clase de escuela no producían nada. Tiempo después, cuando entré al tercer grado la profesora Deyanira nos ponía a leer cuentos, mitos y leyendas populares que yo ya conocía por mis lecturas realizadas en casa y me alegre mucho de ver que al fin iba hacer algo igual o parecido a lo que realizaba con mi papá. Por tanto, en aquel momento todo comenzó a ser diferente porque la lectura se volvió comunitaria, en la clase todos leíamos en vos alta y al finalizar la profe preguntaba si nos había gustado y que le podíamos contar de importante o que valiera la pena resaltar de lo leído; en ese instante todos los niños levantamos la mano y, Deyanira se sorprendió mucho. En ese entonces, la parte de la escritura era dedicada única y exclusivamente a dictados y transcripciones de la cartilla al cuaderno, no se hacía ninguna composición propia. Posteriormente, mi ingreso al grado cuarto me dejó recuerdos importantes y valiosos en la vida académica, pues, la profesora Deisi una mujer de carácter fuerte, muy elegante, perfumada, sabia y con ganas de enseñar, era mi nueva guía, pues, ella había dedicado la mayor parte de su vida a que sus alumnos triunfaran en el mundo de las letras eso era lo que todos en la escuela comentaban. De esta manera, llega a mi memoria la ocasión donde nos habló sobre la literatura, una palabra de la cual no sabia casi nada, a medida que pasaba el tiempo ella nos transportaba a un mundo mágico, con su vos fuerte, segura y melodiosa, además, expresaba con tanto amor la importancia de la literatura que yo terminaba contagiada de esa maravilla que ella nos mostraba, tanto así, que durante ese año leímos diferentes fábulas, cuentos, y lo que más me sorprendió fue que comenzamos a leer periódicos, la profesora decía “para mañana traen la prensa” y primero hacía una breve introducción sobre qué era el periódico para que servía y luego leíamos la columna de una profesora de español, pero lo que más recuerdo es el dinamismo de Daisi para que nosotros comprendiéramos las lecturas y las lleváramos a la practica, seguido a todo esto, comencé a tener como costumbre la lectura diaria del periódico “El Colombiano”, y todos los días recortaba las cosas que más me llamaban la atención y las pegaba en un cuaderno, además, mis padres se sentían contentos porque yo había progresado mucho en la lectura desde que conocí a la profesora de cuarto grado, tanto así que mi papá cuando llegaba algún amigo a la casa le decía quiere ver cómo lee la niña de bien el “El Colombiano?”. Asimismo, a la profesora le encantaba que lleváramos cada semana algunas líneas redactadas por nosotros, y en ocasiones decía cada uno de ustedes le va escribir una carta a alguien de su familia que este lejos y la van a leer en clase para luego enviarla por correo. Algunos años después, llegó a mi vida la etapa del bachillerato y me enfrenté a muchos cambios como es natural en esa transición. Por consiguiente, conocí a la profesora de español una señora llamada Gladis de estatura baja, robusta y que usaba gafas, ella el primer día de clase nos dictó la lista de libros que debíamos comprar para su clase, sin mentir eran cerca de siete u ocho títulos de los cuales solamente recuerdo algunos que voy a mencionar aquí: Los viajes de Guilliver, El túnel, María, La metamorfosis, El coronel no tiene quien le escriba, El principito, entre otros, de los cuales en clase solo leímos uno y medio, y la lectura era aburrida, confusa y tediosa; la profesora nos dejaba en el salón solos leyendo. Ese año solamente logré leer un libro de todos esos porque el medio no cuenta, y con el pasar de la vida en bachillerato fui leyendo los otros. Sin embargo, pienso que las lecturas de esos libros son maravillosas pero si se hacen en la dad adecuada y con la madurez necesaria para comprender esas narraciones, las cuales resultaron muy complejas para mí en aquel tiempo, cuando sólo tenía once años. En consecuencia, después de terminar el colegio confieso que volví a leer algunos de los libros que había leído en el colegio porque reconocí que no los había comprendido muy bien y quede muy complacida con la segunda lectura que realice sobre ellos. Finalmente, puedo decir que mi proceso de lectura y escritura no ha sido el mejor, ni el más completo, pero si puedo decir que yo he tratado de cambiar lo malo y superar las obstáculos que pudo haberme dejado las experiencias del pasado, por lo tanto, hago evidente que me encanta la lectura y que me emociona comenzar la lectura de un nuevo libro pero más me complace terminar de leerlo, no se si eso sea bueno pero a mí me hace feliz.
 
Copyright Mes souvenirs... Paola 2009. Powered by Blogger.Designed by Ezwpthemes .
Converted To Blogger Template by Anshul .